No deseo ser realista, pretendo escribir música pero con palabras, porque los recuerdos suceden con música. Tengo trucos en el bolsillo y cosas bajo la manga, pero no quisiera ser un prestidigitador común. Pese a todo, no he podido determinar, si quiero mostrarles la verdad con la apariencia de la ilusión, o por el contrario, la ilusión con la apariencia de la verdad.....las palabras me preceden, me sobrepasan. Tengo que tener cuidado: sino las cosas se dirán sin que yo las haya dicho. Así como un tapiz está hecho de tantos hilos que no puedo resignarme a seguir solo uno....mi enredo surge porque una historia está hecha de miles de historias....



domingo, 26 de junio de 2011

Inauguración del miedo IX

Sentado en un pupitre, Matías tiembla. Empleo 130 horas para preparar el examen. Y tiene miedo, de tener que repetir esas 130 horas.

Mariano agarra el teléfono. Lo suelta. Lo vuelve agarrar, lo mira. Lo vuele a soltar. Espera, lo vuelve a mirar. Tiene miedo de llamarla. No sabe cual va a ser su respuesta.

Julieta tiembla bajo la frazada. La posibilidad de que esta noche ataque el hombre de la bolsa, le acelera el corazón.

Rodrigo mira el boletín, sus notas son muy bajas y cada paso que da a casa, suelta una lágrima, pensando en los gritos de su mamá.

Patricia no aparece, Ana, llora, sale a buscarla, llama por telefono, se desespera. El miedo de que le pueda haber pasado algo le congela la sangre.

Mariana se hace chiquita. Hace cinco minutos que esta esperando el colectivo en Lujan. La noche, los autos que pasan rápido, y la soledad de la parada, no le hacen ninguna gracia.

Parece mentira, pero al final, este mundo esta lleno de miedosos.
El miedo nos paraliza y nos moviliza. ¿Cuantas cosas hemos hecho por el miedo? ¿Y cuantas hemos hecho con miedo?

sábado, 25 de junio de 2011

Inauguración del miedo VIII

"El miedo es la materia prima de las prósperas industrias de la seguridad privada y del control social. Una demanda firme sostiene el negocio. La demanda crece tanto o más que los delitos que la generan, y los expertos aseguran que así seguirá siendo. Florece el mercado de las policías privadas y las cárceles privadas, mientras todos, quien más, quien menos, nos vamos volviendo vigilantes del prójimo y prisioneros del miedo".
Eduardo Galeano. Patas para arriba. La escuela del mundo del reves.

Inauguración del miedo VII

Para que exista un valiente, se necesita alguien que tenga miedo. Para que alguien de un paso adelante, se necesita que otros den un paso atrás o se queden quietos.

¿Que sería de los valientes sin los miedosos? Hasta Hollywood premia a los papeles de reparto.

Inauguración del miedo VI


“Y llamó Jehová Dios al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo,
porque estaba desnudo; y escondíme.
(Génesis, 3,9)




La Biblia dice que el origen del miedo es causa del pecado original. Hasta ahí, los hombres andaban desnudos, comiendo frutas, ¡sin trabajar!



Fue una manzana, el origen del miedo de la humanidad.



Y a partir de ahí lo conocido: una industria de armas para generar miedo, otra para defenderse del miedo. Una industria de alarmas, de seguros, de seguridad, de gas pimienta, de pandillas que horrorizan, de pastillas que curan ataques de pánico.



Una industria de política, de agencias de noticias, de diarios amarillistas, de territorios ganados a base de miedo.



El miedo se ha perfeccionado, se ha industrializado.



Incluso hay una industria que se encarga de generar películas de horror, de seres imposibles, de asesinos seriales, de locos con motosierras, criminales quemados que atacan en los sueños, payasos malditos, de nenas que murieron en un aljibe. Para que pagues por tener miedo. Para que compres miedo.



Estamos creciditos, pero a veces, necesitamos correr la cortina de la bañadera o mirar debajo de la cama, para estar seguros que no hay nada, y todo por una manzana.



miércoles, 22 de junio de 2011

Inauguración del miedo V

Estábamos en pleno campo, en Rocha, durmiendo en una carpa asfixiantemente pequeña. El aire era una beneficio que no alcanzaba para los cuatro, el frío era una tortura demasiada punzante para abrir la carpa, y el riesgo de los alacranes, víboras y largatos overos, era demasiado para una noche de vísperas de carnaval.

En mitad de la noche, Antonella se empezó a sentirse mal. Asfixiada y seguramente con la sensación de opresión que genera un espacio confinado. Lo manifiesta una vez, y la respuesta de nosotros tres, fue silencio. Podría haberse levantado e irse al auto, pero seguramente el hecho de abrir la carpa y caminar sola le generaba miedo. Pleno campo, y sólo luz de las estrellas. Nuestra respuesta fue la misma la segunda vez. La tercera, reacciono. En un ataque de buen cristiano, me ofrezco a acompañarla a dormir al auto.

Caminamos cubiertos por la bolsa de dormir, abrazados. Yo estaba en pantalones cortos. Temblábamos del frío.

Finalmente llegamos al auto. Debimos caminar quinientos metros. Aproximadamente. Nos cubrimos con las bolsas de dormir, reclinados en los asientos delanteros del auto, totalmente congelados.

Al otro día, alguna de las chicas hizo algún comentario del miedo que debíamos haber sufrido de caminar los metros hasta el auto.

Yo me acuerdo del cielo estrellado, enorme, inédito. Del ruidito de las ramitas cuando iba pisando. De la gracia que me daba mover la linterna y alumbrar alguna planta, del frío punzante calándome los huesos y acelerándome la mandíbula, de las montañitas de rocas a lo lejos, de Antonella temblando y agarrandome el brazo con fuerza, y la luna dibujada arriba.

No recuerdo ningún miedo. Y eso que puedo ser bastante miedoso. Pero no, tal vez los miedos estaban ahí, acurrucados atrás de una planta, o reposados en una hoja de árbol. O caminando con algún alacrán, o debajo de una piedra. O se había acurrucado en la puerta de la carpa. O tal vez, ahora que había lugar en la carpa, se habían resguardado del frío.

A lo mejor los miedos siempre están ahí, en todas las cosas, esperando a saltarte encima. Pero a veces, hay otras cosas que te llaman la atención. Y otras somos tan despistados, que no nos damos cuenta de los miedos a los que estamos expuestos.

Lógico: Uno suele tener demasiadas ocupaciones, como para andar sintiendo miedo por cualquier cosa.

martes, 21 de junio de 2011

Inauguración del miedo IV


En “Asterix y los Normandos” de la serie de historietas de Asterix, se hace referencia a que el pueblo Normando conoce todo. Excepto el miedo, por lo que deciden hacer una expedición para descubrirlo.

Los normandos, se muestran como violentos guerreros, que toman vino en calaveras humanas y están sedientos de sangre.

No conocer el miedo les trae tremendos problemas; por ejemplo los niños hacen lo que quieren dado que no le temen al cuco, ni al hombre de la bolsa, ni al ogro.

Ellos terminan conociendo el miedo al escuchar cantar al bardo de la aldea de Asterix.

Totalmente asustados, se tiran por el acantilado, creyendo que el miedo les daba la capacidad de volar.

Finalmente, y de forma tan cursi como cierta, descubren que la verdadera valentía es poder dominar el miedo, y enfrentarlo.

No recuerdo a nadie capaz de volar por el miedo, pero si he visto y escuchado historias de personas que estimuladas por el miedo, han levantado un auto, o corrido a una velocidad por encima de sus capacidades.

No todos los miedos nos paralizan, algunos nos generan adrenalina.















lunes, 20 de junio de 2011

Inauguración del miedo III

La oscuridad te hace perder el marco de referencia de todo. Es imposible saber si al apagarse la luz, todo sigue ahí, o se abre la puerta de otro mundo paralelo.



Si todo fuese oscuridad, ¿le tendríamos miedo a la luz?

Inauguración del miedo I & II

I

En un momento de mi vida, la oscuridad sólo era la ausencia de luz.

Yo descubrí el miedo, la primera vez que vi Polstergeist. Aquella película sobre una casa que era tomada por espíritus, con esa nenita de cara angelical y pelo rubio lacio, que en alguna parte de la película decía: “Ya están aquí”.

Debería tener tres años. Me senté en el piso frente al televisor, aprovechando mi tamaño me puse debajo de la punta de la mesa, que me sirvió de techo. Recuerdo partes salteadas de la película. Alguna imagen de un viejo con sombrero, un televisor reproduciendo imágenes extrañas, alguna persona que desaparecía, y el final cuando la familia se va a un hotel y saca el televisor al pasillo.

A partir de ahí, todo fue diferente. La oscuridad comenzó a ser un territorio que subía mis pulsaciones, y totalmente desconocido. Me era imposible saber si al irse la luz, todo se transformaba en otra cosa o permanecía igual. Como tantas cosas, sólo la ausencia de algo, en este caso la visión, nos hace notar lo acostumbrado o lo útil que nos resulta. Y el miedo era indominable, y el único remedio era taparse, con frazadas, hasta la cabeza. Cubrirse da seguridad.

Con el tiempo fui haciéndome valiente, y me animé a destaparme un poco, dejando la nariz al descubierto.

Hoy, puedo caminar en la oscuridad, con el único miedo de romperme la nariz contra el piso por llevarme puesto algún mueble o golpearme el dedo meñique del pie. Mis miedos pasan por otros lados. Fundamentalmente, por la ausencia de las cosas que deseo, por la intranquilidad de ver algunos sueños sin cumplirse, y sobretodo el miedo paralizante de convertirme en un tipo triste. Un gordo, pelado, con la espalda vencida, cuya única satisfacción sea ver a Tinelli, y recordar el culo de Wanda Nara, para masturbarse en el baño del trabajo, como relajo del ver una y otra vez una planilla de Excel.

¡Negociemos Dios! Gordo y pelado….bueno, sino hay más remedio….pero ¿triste? No lo permitas…Voy a ser feliz, aun a costas de cargarme algún desgraciado.

"Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan sólo encantadora o aburrida".
Oscar Wilde.

II

Estoy sentado tomando un café doble en Casa Mua, en la esquina de Soler y Julián Álvarez, inundado de olor galletitas dulces y tortas.

Ahí es donde empiezo a pensar en como inauguré el miedo. Y voy escribiendo algunas ideas.

Me paro y voy al baño. Es uno de esos baños chiquitos, cerrados, para una persona, aunque con minguitorio. Intuyo tal vez, para que se diferencie a simple vista del baño de mujeres. Hoy en día, los carteles de Damas/Caballeros suelen ser un pequeño desafío al intelecto.

Entro y mientras manoteo hacia la posición lógica donde se coloca una tecla de luz, voy cerrando la puerta. No pude encender la luz, por lo tanto, estaba a oscuras. Abro la puerta para poder vislumbrar algo y luego de mirar y romper algo un poco (a tal punto de salir una tapita de plástico volando por los aires) me doy cuenta que no hay ninguna tecla de luz, sino un sensor de movimiento que activa una lámpara.

Muevo la mano, como un tonto, y nada. Toco un poco el sensor: Nada. Ahí es cuando pienso: Uno tiene que ser consistente con lo que siente, con lo que canta, con lo que escribe. La trama debe ser circular, autoreferencial, y así: autosustentable.

Me decido fácil, entro, cierro la puerta, y plena oscuridad. Tengo que comprobar, como escribí diez minutos antes, si el único miedo que tengo en la oscuridad es golpearme contra algo.

En total oscuridad, me río. Mi único miedo es romperme el alma contra el lavamanos, o llevarme puesto el inodoro. Me empiezo a mover lentamente.

Cuando quedo a tiro del inodoro, decido ser un poco menos valiente, y me alumbro con el celular. Entre ser un cobarde y tener los zapatos meados, prefiero lo primero.

 
PD: Hablando del valor y el precio de las cosas. Quince pesos por un café doble, me parece una barbaridad.

Creer a lo Girondo.

Creer a ultranza
Defender lo creido con uñas y dientes
Aún con las espinas del piso
Creer en las uñas y en los dientes
Creer en lo creido
Sostenerlo
Como se sostiene el aire
En una nota
Cantada al alma
Creer,
Con lágrimas en los ojos,
Creer creyendo,
Caer, pero creyendo
Creer sin ver,
Creer en lo que se cree solamente por creer en algo
Algo en que creer
Creer en lo que crece
Creer en lo que muere
Morir creyendo
Descreer de lo que se cree por compromiso.
Pero creer, a lo Girondo, eso es creer,
creer de verdad, creer creyendo.
Creer, a lo Girondo, creer.

Credulidad

Defender la verdad sin ser herido
Y sin caer en mil cavilaciones
Creer con muy pocas motivaciones
Pero comprometerse en lo creido

No creer el veo luego existo
Creer en algo, para no romperlo
Sentir algo para poder creerlo
Y no, mirar para creer lo visto

Defendiendo lo creido sin la pausa
Contando lo erroneo sin prisa
Dando lugar al azar y a la causa

Siempre es mejor caer en la risa
Y saber que creer es su concausa
de tener balance en la cornisa.






PD: En un tiempo me gustaba tanto Spinetta que si sacaba un disco con sonidos de pedos, no sólo lo compraba, sino que decía que estaba bueno. Pero el tiempo, siempre te ubica en un lugar más racional.

martes, 14 de junio de 2011

El amenazado - Jorge Luis Borges (25 años sin)

Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte
para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes,
los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos,
la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se
levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas,
pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria,
el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.





domingo, 12 de junio de 2011

Orgullo.

"Nuestro carácter nos hace meternos en problemas,
pero es nuestro orgullo el que nos mantiene en ellos".
Esopo.
"Si eres orgulloso conviene que ames la soledad;
los orgullosos siempre se quedan solos".
Amado Nervo

El orgullo sirve para muy pocas cosas.
¿Se ha visto a alguien construir un imperio a base de orgullo?

¿Acaso alguien ha descubierto un continente a mando de orgullo?

¿Se ha contado una historia, de amor, cuyo protagonista conquiste con orgullo?

¿Se ha escrito algún cuento, donde alguna persona de corte al sufrimiento con orgullo?

¿Acaso alguien se ha conmovido con el orgullo?

¿Qué testamento ha legado orgullo?

¿Quién ha olvidado un dolor con orgullo?

El orgullo no se bebe, no se come, no se comparte, no se divide, no se presta. Recítame una poesía donde el orgullo vuele de verso en verso. Te desafío.

Orgullo rima con palabras como: andullo, apabullo, argullo, arrullo, aúllo, bandrullo, bandullo, barullo, capullo, caramullo, cascabullo, chanchullo, chullo, embullo, enjullo, ensullo, garambullo, garapullo, garbullo, garullo, gorullo, grullo, gurullo, hallullo, jallullo, marullo, maúllo, mormullo, mullo, murmullo, orgullo, pegullo, perogrullo, repullo, trullo, turullo, zambullo, zangandullo, zaramullo, zorrullo, zurullo….pues entonces?!??!?!

Yo he visto imperios construidos a base de silencio, de risas, de ladrillos firmes, de amor mesurable, de respeto. Reinos donde el amor es rey y la princesa vive envuelta en felicidad.
He oído de barcos que llegaban a tierras nuevas. De hombres pequeños que daban brazadas enormes.
He vivido, visto y escuchado historias de amantes movidos por palabras suaves y dulces, por fuegos internos, por necesidades físicas, por posturas innegociables.
He leído sobre personas que abandonaron el sufrimiento, gritando, peleando a capa y palabra, rimando frases, cantando en escenarios improvisados.
Yo me he conmovido por ojos bellos como almendras, por zapatillas pequeñas que dan pasos hacia el lacio sobre un cordón, por medias lunas en espaldas, por voces guturales, por flequillos que bajan como un toldo para ojos melancólicos, por párrafos inconexos, por locuras sanas, por abrazos de brazos cortos.
He sabido de testamentos que legaban tierras, casas, saldos, deudas, castillos, relojes, reliquias.
He escuchado de dolores calmados con drogas, alcohol, tiempo, paciencia, hierbas, agujas.

Más nada, nada he visto, leído, escuchado o sentido de historias donde el orgullo hubiera servido para algo realmente valedero. Sólo, para levantar la cabeza, y marchar, con la derrota a cuesta y orgullo…mucho orgullo, en los bolsillos, en la cabeza, en la billetera, en la manos, en los dobleces del pantalón, anudado en la bufanda. Mucho orgullo, para no intentarlo, ¡nunca más! Para comerse el impulso, en trozos enormes que atragantan, que te traban la garganta. Para atentar contra cualquier inteligencia que permita razonar de otra forma.
E irse, solo, sin mirar atrás, haciendo esfuerzo para que no se caiga ni una migaja de orgullo, para no jugar a Hansen y Gretel, dejando rastro, y que nos dejen solos un tiempo, con nuestro orgullo.

¿De qué nos sirve el orgullo? Pues de muy poco, por lo tanto, usémoslo, poco, muy poco.









sábado, 11 de junio de 2011

Pròlogo de "El retrato de Dorian Gray" - Oscar Wilde.

"El artista es el creador de las cosas bellas. Revelar el arte y ocultar al artista es la finalidad del arte.
El crítico es quien puede traducir a otra forma o a un nuevo material su impresión de las cosas bellas. La más elevada, así como la más baja, forma de crítica es la de autobiografía.
Los que encuentran intenciones feas en las cosas bellas son corruptos sin encanto. Ésa es su falta. Los que encuentran intenciones bellas en las cosas bellas son los cultivados. Para éstos hay esperanza.
Existen los elegidos para quienes las cosas bellas significan sólo belleza.
No existen tales cosas como los libros morales o inmorales. Los libros están bien escritos o están mal escritos. Eso es todo.
La aversión del siglo XIX al realismo es la rabia de Calibán al ver su rostro en el espejo. La aversión del siglo XIX al romanticismo es la rabia de Calibán al no ver su rostro en el espejo. La vida moral del hombre forma parte del tema del artista, pero la moralidad del arte consiste en el uso perfecto de un medio imperfecto.
Ningún artista desea probar nada. Hasta las cosas que son ciertas pueden probarse. Ningún artista tiene tendencias éticas. Una tendencia ética en un artista es un imperdonable manifiesto de estilo. Ningún artista es nunca mórbido. El artista puede expresarlo todo. El pensamiento y el lenguaje son para el artista instrumentos del arte.
Desde el punto de vista de la forma, el modelo de todas las artes es el arte de la música. Desde el punto de vista del sentimiento, la profesión del actor.
Todo arte es a un tiempo superficie y símbolo.
Los que buscan bajo la superficie, lo hacen a su propio riesgo. Los que interpretan los símbolos, lo hacen a su propio riesgo. Es al espectador, no a la vida, lo que refleja realmente el arte.
La diversidad de opiniones sobre una obra de arte demuestra que la obra es nueva, compleja y vital. Cuando los críticos difieren, el artista está en armonía consigo mismo. Podemos perdonar a un hombre por hacer algo útil siempre que no lo admire. La única excusa para hacer algo inútil es que uno lo admire intensamente. Todo arte es completamente inútil."

jueves, 9 de junio de 2011

miércoles, 8 de junio de 2011

Que si sigues trabajando por el sueldo, vas a convertirte en un número, me decían mis amigos en el bar…tal vez no sea tan terrible, Pitágoras decía que todo es matemáticas, por lo tanto, todo es un número…pero vale, fíjate en que número te conviertes…es peligroso.


Piensa que eres, por ejemplo: un 1, y mirate, el 1 tiene poca superficie de apoyo; puede caerse fácil, lo mismo que un 4, que encima esta totalmente desbalanceado. El 7…bueno tal vez, si esta bien dibujado este bien balanceado. Piensa en un 2 que tiene una buena base, o un 8 que es simétrico…o uno de dos cifras, como para complementarte, o de tres. como te suena 619? A mi, bárbaro, mira ¡qué lindo que se lee! Y si lo giro se lee igual, en definitiva, es importante, que después de una vuelta, uno siga siendo el mismo.

Porque, cuando nos damos cuenta que somos números y númeritos, nos da por irnos a dar vueltas. Pero luego volvemos, y con un poco de resignación, aceptamos el número…bueno, a veces.

Un día conocí un tipo que era feliz de ser el número 396.124.982.124, yo estaría muy preocupado. Para empezar me cuesta leerlo, tanto punto tanto, que me molesta. Me molesta que me pongan los puntos. Es así, en la vida hay que estar dispuesto a aprender, pero no a que le den lecciones a uno.

Puta madre, en señal de protesta, voy a empezar a enumerar con letras. Ni mi novia va a hacerme cambiar de parecer, ni la número 1 ni la número 2, y que si me joden, me busco una número 3 que pase a ser número 2, para que la número 1 se ponga loca, y la número 2 se ponga a trabajar.
No por rendirle homenaje a un tipo con muchas bolas, deberìamos dejarnos tratar como boludos....

domingo, 5 de junio de 2011

Defensa de la propiedad privada.

Duerme tranquila,
Y serán tus pupilas las que despierten en las mías,
Será azul francia
El cielo que despierta cada uno de nuestros días.

Duerme silenciosa
Y despertaras en sabanas anchas, largas y rosas.
Sacude tus sueños,
Y disfrutaré ampliamente cada día en tu templo.

Mía,
Casi,
Casi como mía,
Guardare la esencia,
Comeré tus ropas,
Construiré palacios,
A orillas de ríos bravos,
Con armas de mi carne,
¡Te defenderé!
¡Maldito el que te toque!
¡Maldito el que se atreva!
¡Maldito el que te ataque!
¡Maldito el que se mueva!

Mía,
Casi,
Casi como mía,
Temblaras con mi nombre,
¡Si o si!
¡Cuando quieras te espero!

jueves, 2 de junio de 2011

Te vas - Ismael Serrano - Por Esteban Barbera



Obsesión proviene del término látín obsessĭo que significa asedio. Se trata de una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. La obsesión tiene múltiples facetas de expresión.
La obsesión tiene un carácter compulsivo y termina por adquirir una condición penosa y angustiante para quien la sufre......hasta que al final le encontras la vuelta y te sale en la guitarra...al final, no era taaan difícil.